La mentira

«No recuerdo mi primera mentira. Queda demasiado lejos. Pero recuerdo muy bien la segunda. Tenía yo entonces nueve días y había caído en la cuenta de que si un alfiler me pinchaba y yo hacía propaganda de ello de la forma corriente, me acariciaban cariñosamente, me mecían, se compadecían de mí y además me daban una ración extra entre las comidas. Era cuestión de humana naturaleza querer conseguir tales riquezas y yo me dejé llevar. Mentí sobre el alfiler…, haciendo propaganda de uno cuando no lo había. Tú mismo lo hubieras hecho, George Washington lo hizo; cualquiera lo hubiera hecho. […] Hasta 1867, todos los niños civilizados nacidos en el mundo eran unos mentirosos , incluido George. Pero llegó el imperdible y bloqueó totalmente el juego, ¿pero vale para algo tal reforma? No,  porque es una reforma por la fuerza y no tiene en sí virtud alguna; meramente pone fin a esa forma de mentir; no destruye la disposición a mentir. Es la aplicación a la cuna de la conversión por el fuego o del principio de temperancia mediante la prohibición.”

[…]

«Satán solía decir que nuestra raza vivía una vida de auto engaño continuo e ininterrumpido. Se estafaba a sí misma desde la cuna hasta la tumba con percepciones o ilusiones que tomaba por realidades, y esto convertía su vida entera en una impostura. De la veintena de buenas cualidades que imaginaba tener y de las que se envanecía, en realidad no poseía prácticamente ninguna. Se consideraba a sí misma como oro, y era solamente latón.»

 Nota: El autor de estas citas es, en sus momentos humorísticos, Mark Twain y en los amargados, Samuel L. Clemens.

4 pensamientos en “La mentira

  1. Hola Lampuzo, sólo unas palabras para decirte que estoy verdaderamente sorprendido por tu blog, porque no tenía ni idea de tus conocimientos sobre estos temas, desde la historia y la religión a cuestiones de filosofía de la ciencia, ni tampoco de tu talento como escritor y de tu sentido de la ironía.
    Además de las entradas, me encantan las citas que adornan la columna de la derecha, y además veo por tus comentarios que tenemos muchas afinidades, tanto temáticas como de contenido.
    En fin que seguiré entrando y leyéndote de vez en cuando, aunque preferiría mandarte mis comentarios directamente a tu e-mail. (No me gusta en absoluto participar en comentarios de blogs).
    Un abrazo.

  2. ¡Bienvenido Javier..!

    Sinceramente, es un gran halago haberte sorprendido. No cabe duda que todavía hay mucho que «pulir» en el blog y mucho que seguir aprendiendo al respecto, más espero seguir manteniendo la misma inquietud que al principio, cuando comencé a escribirlo.

    Un abrazo y recuerdos para todos,

    p.s. (Te mando un correo a la dirección que aparece en tu comentario y ya seguiremos hablando..)

  3. Que curioso es que ahora mismo esté leyendo «El Gran Barco Fluvial» que tiene como protagonista a Samuel Clemens… Me encanta tu blog, fue todo un descubrimiento hace cosa de un año y no me pierdo ninguna nueva entrada, sigue así 😀

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