La maldición

Ayer comiendo no pudieron darme peor noticia, a uno de mis sobrinos de cinco años le van a hacer pruebas para comprobar si es un superdotado. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas y en primer momento decidí solemnemente que jamás tendría hijos, pues tengo entendido que esto es hereditario y nunca hay que tentar a la suerte.

Después, sereno y reflexionando sobre la cuestión, pensé que todo no estaba perdido ¡Las pruebas pudieran salir negativas! La verdad es que aprecio al chaval, independientemente que sea hijo de mi hermana, es cariñoso y prudente. ¡Pero esa manía que tiene de leer, y de tener una curiosidad excesiva por las cosas, yo sabía que no traería nada bueno! ¡Y encima es malísimo para los deportes! Por otro lado, tranquilidad, teniendo en cuenta el sistema educativo público español con un mínimo que vaya descaminado.. ¡Zas..! Intelectual. Independientemente del resultado de la prueba, yo sinceramente, tomaría medidas.. ¡Hay que evitar que este mal vaya a mas..!

Si fuera mi hijo, a partir de este mismo instante se acabaron los vídeos divulgativos y de animales, los puzzles y los juegos educativos, nada de aclararle las dudas, los deberes no se hacen y, por supuesto, ni museos, ni exposiciones que no llevan a nada bueno, en cuanto a los ordenadores un arranque directo a juegos de internet, no vaya a ser que se interese como funciona.

Hay que cambiar estos hábitos por otros mas acordes con la vida y que le procurarán una base sólida: Para empezar, en el bar hasta las dos de la mañana, que conozca donde ponen los «tintos» mas baratos y que vaya conociendo a los «contertulios» de las tascas. Decorar su habitación con los colores del equipo del barrio y los debidos complementos que un buen comunicador debe conocer: libros de estadísticas de la liga profesional, como funciona los «bonus» de una máquina tragaperras, introducción al relleno de apuestas múltiples y al «comercio minorista».

Otro de los grandes apoyos a la hora de completar una educación apropiada es la televisión y sus grandes programas de entretenimiento. En este medio podrá comprobar que ser diferente es motivo de escarnio y burla, que todo se puede comprar y vender (Incluso la dignidad de las personas), que la gente con inquietudes son unos «friquis» amargados y sin gracia, que los argumentos se pueden retorcer, que todo vale a la hora de conseguir tus propósitos y que lo importante es situarte, porque nadie se atreverá a recordarte como lo conseguiste.

Espero que todavía estemos a tiempo… No quiero que mi sobrino sufra…

2 pensamientos en “La maldición

  1. Debo coincidir contigo plenamente Felix, salvo en lo de no tener hijos, al menos por este motivo.
    Es realmente problematico tener un coeficiente alto de inteligencia.
    Supuestamente yo lo tenía, en un año de la escuela primaria pase de 1ro a 4to grado, siempre era escolta de abanderado, ya que estaba enamorado platonicamente de la abanderada, y ni loco iba a luchar por el puesto, jaja.
    Mi memoria era demasiado excelente, de esto si me acuerdo, como también que jugaba diría muy bien al ajedrez, inclusive jugaba solo conmigo mismo, me divertía mucho el juego mental que es necesario para ello.
    En la Escuela Secundaria empecé a sentir la diferencia de edad por la propia adolecencia, luego sucedieron hechos que no relataré publicamente.
    En la actualidad con 49 años me encuentro que ni siquiera tengo el Secundario completo, si bien sabía a esa altura la mitad de la carrera de Derecho, mi memoria es un desastre, y mi último test me dio 126 de coeficiente…y hasta estoy desempleado…
    Debo decir también que tuve unos padres maravillosos, pero las etapas que quemas, y en la burbuja en que te vas introduciendo de a poco, sin que lo demas se den cuenta es problematica a esa edad.
    Mi opinión es que no es hereditario, si bien mi abuelo paterno fue un Centifico Matematico, Astronomo, especializado en Matematica Celeste y un par de titulos mas, y mi padre un gran padre sobre todo, y una persona exitosa en todo lo conocido que emprendio en el comercio básicamente, mas allá de que fué Diplomatico.
    Tal vez parte de lo que te he contado son algunos de los motivos que me llevaron a la desición de no tener hijos.
    El autoanalisis de las situaciones me ayudó en el trayecto de la vida a continuar y hoy no me hago problemas, si bien te queda cieta aureola de frustación, pero en la adolecencia y en la juventud la presión del medio es enorme.
    Por esta sintesis apretada coincido contigo: no desearia realmente que tu sobrino sufra. Y si es un Superdotado, sobre todo: Que no le hagan quemar etapas de ningún tipo, ni que el medio lo presione, son mis mejores y cariñosas sugerencias a tu sobrino, por tu intermedio.
    Un fuerte abrazo
    Marcial
    P.D.: No necesito ser más inteligente para darme cuenta de un montón de horrores de ortografía, disculpalos, estoy cansado, con sueño, quiero escribir.

  2. Gracias Marcial,

    Has captado la idea central de esta irónica entrada, el resto son «libertades literarias»que me he dado .La buena noticia, que seguro que compartes conmigo, es que tiene un hermano gemelo, muy importante para su sociabilidad, con sus mismas capacidades y el apoyo de padres y familiares, y yo espero correr la misma suerte, pronto.

    Gracias, de nuevo.

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