«Enki respondió a Ninmah: «Yo decreté un destino para el primer hombre con las «manos débiles»(impedido), le di pan (sustento). Decreté un destino para el hombre al que «la luz le volvió la espalda» (ciego), le di el pan, Decrete un destino para el hombre con amputaciones, con parálisis en los pies, le di pan. Yo decreté un destino para el hombre que no puede contener su orina (eneurético), le di pan. Decreté un destino para la mujer que no puede alumbrar (estéril), le proporcioné su pan. Yo decreté el destino para aquellos sin pene (eunucos) o vagina en su cuerpo (agenésica), yo les di pan.» Pasaje del poema de Enki y Ninmah, 102-110. II milenio a.c.
En el relato anterior a éste pasaje, y dentro del poema de Enki y Ninmah, el dios Enki es felicitado en un banquete por los dioses tras haber creado a la Humanidad, siendo éste hecho molesto, por ignorar su contribución, a ojos de Ninmah, la parera de Enki. Así éste poema, que habla someramente de la «creación de mundo», toma el tono de los antiguos «tensones» o «dialécticas enfrentadas» propias de los antiguos textos sumerios y acádios , desarrollándose una diatriba entre el dios y la diosa alrededor de sus respectivas relevancias en el hecho de la creación humana: Una como «Naturaleza creadora» y otro como «Hacedor de sus destinos». Al final del relato es Enki quien consigue sobreponerse a la diosa, dando un futuro a los «supuestos errores» que la Naturaleza comete en la creación del hombre. Uno de éstos «errores» son las mujeres estériles y a las que Enki «da pan» al posibilitarlas el ejercer un papel en la sociedad mesopotámica.
«Después tomó a una «qadištum» de la calle. Debido a su amor por ella, con ella se casó a pesar que se trataba de una «mujer- qadištu». La «mujer- qadištu» cogió un niño de la calle y en la mama, con leche humana, [ella lo cuidó] » Pasaje de las series «Ana ittišu», VII iii 7-10. 1400-1000 a.c.
Con la raíz acadia «qdš,», – y que puede ser traducido como «sacro» o «sagrado» –, nos aparecen generales nombres o adjetivaciones en los antiguos textos mesopotámicos, tales como «qadištu«, «qaššatu«o «qašdatu«, en referencia a una mujer con un determinado estatus social. Por el texto, pudiera parecer que las qadištu tenían un relación con la calle. Siendo éste, y según los relatos jurídicos, un determinado papel dentro de las estructuras sociales acádias, ya que era en la calle donde la gente que no disponía de casa se congregaba para ofrecer sus servicios. Si bien por el escrito, y en un principio, podríamos suponer que tales mujeres eran meretrices, la posición social de una «qadištu» era muy diferente al de una prostituta. En el «Poema de Enlil y Sud», Enlil confunde a su futura esposa, Ninlil/Sud, con una «qadištu»,
« Enlil, la Gran Montaña, se detuvo en Eresh y mientras ojeaba por allí, encontró a una mujer de su gusto. Se acercó y, rebosante de satisfacción, entabló conversación con ella: » Yo te tornaré incomparable con un vestido de gran dama, (aún) después de estar en la calle, tu serás (…) ¡Cuan impresionado estoy de tu belleza, siendo, como eres, una mujer sin vergüenza…! » Pasaje del poema de Enlil y Sud, 12-16. ETCLS Oxford Oriental Institute.
Representación en terracota de la diosa Narundi o Narunte, la Inanna/Ishtar elamita, procedente de Susa, 2100 a.c. aprox. Museé du Louvre
Cuando tomamos en consideración referencias mesopotámicas sobre cualquier temática, al igual que en otros diferentes ámbitos culturales humanos, debemos de contextuarlo siempre dentro de un lapso temporal y un ubicación determinada. De esta guisa, cuando tratemos con simbología religiosa, títulos ciudadanos, o cualquier otro término social y cultural, hemos de tener en cuenta la evolución de tales preceptos y sus modismos. Al igual que ocurre en las sociedades actuales, determinadas «etiquetas sociales» mas antiguas son sustituidas por otras nuevas, cambiando parcial, o radicalmente su anterior significado. Así, por ejemplo, dentro de la organización social que definen los textos legislativos babilónicos amorritas, la realidad social de las qadištu aparece dividida en dos ámbitos y cuyo ordenamiento civil, en un primer caso, vienen a definirlas por los términos «nadîstu«, «kulmašîtu» o «ugbabtu«. Tales mujeres estarían vinculadas con cultos a una deidad femenina y cuya regulación en el ámbito sexual vendría condicionado por mantener un celibato o por estar casadas. Por otro lado, existirían las «harimtu«, «šamhatu» o «kezertu» que, aunque también pudieran estar vinculadas al culto divino, no disponían de ninguna pauta reguladora en cuanto a sus actividades sexuales.
« No te cases con una «harimtu», cuyos maridos son muchos; Una «ištarîtu» reservada a la divinidad, ni con una «kulmašîtu» cuyos favores (necesidad de..) son muchos. En la desgracia, ellas no te ayudarían. En la adversidad, se burlarían de ti. Ellas ignoran el respeto y la sumisión » «Babylonian Wisdow literature», pag 102. Wilfred. G. Lambert
En definitiva, las funciones de las qadištu son vagas dentro de las diferentes referencias textuales mesopotámicas. Así, en los textos jurídicos amorrito-babilónicos, éstas mujeres serían ciudadanos de pleno derecho, podrían casarse, tener niños y ser amas de crías de otras mujeres, En Nippur, en el periodo de Isin-Larsa, 2003-1760 a.c.. hay constataciones escritas de mas de un caso de «nu-gig» – vocablo sumerio para «qadištu» –. En la misma época y en referencia a una localidad denominada Inbatum, , nos advierte que poseen un domicilio y casa propia. – aunque , por otra parte, también nos es relatado su envío a Inbatum como botín para su «sacrificio» tras una expedición a Nawar, si bien el significado de tal «sacrificio» no queda plenamente revelado en el texto –. También durante el citado periodo, en la ciudad de Larsa, el rey Sin-iddinam, 1785-1778 a.c., trata a sus enemigos de «incultos» por no tener «mujeres-qadištu» alojadas en sus templos, apareciendo incluso en sus listas estatales de raciones de alimentos.
« ¡Vamos, Lalegre..! ¡Que te asigno ahora tu destino..! ¡Que te asigno, yo mismo, un destino..! Un destino eterno y para siempre, y que contra ti profiero. Una maldición poderosa que se apodere de ti lo mas rápido posible: «Jamas te construirás un hogar feliz. mimarás (…). o entrarás en el harén de las jóvenes. Los posos de cerveza mancharán tu bello seno y con su vómito el borracho salpicará tus ropajes. A un menaje de alfarero, no tendrás jamás derecho, ni tampoco al contenido del frasco de perfume. La blanca plata, orgullo del mundo, no permanecerá por mucho tiempo en tu casa. La más placentera de tus residencias será la parte delantera de una puerta y tu morada los bordes del camino. Habitarás en la soledad y frecuentarás las sombras de las murallas. Zarzas y espinas dejarán tus pies en carne viva. Borrachos y sedientos de vino te abofetearán a su antojo. En la calle te gritarán y el albañil no tapará las fisuras del techo de tu casa. En tu (…) se instalará la lechuza y nunca habrá alegría. Porque a mi que era libre, tu me has (…) y me has destruido»
Cuando (el dios) Shamash escuchó las palabras de Enkidu, sin poder contenerse y desde lo alto del cielo, le espeto: » ¿Porque Enkidu maldices a la cortesana Lalegre.., la que te alimentó con alimento divino, que te dio de comer con comida regia, que te engalanó con suntuosos vestidos y que te dio como compañero a éste Gilgamesh perfecto..?» » Pasaje de la Epopeya de Gilgamesh. Tablilla VII, 6-39.
Rituales del agua donde aparecen sacerdotisas qaššatu . «Fresco de la Investidura». Palacio de Zim-ri-lim en Mari. 1775-1761 a.c. Museé du Louvre.
Las «qaššatu«, una forma merita del término, aparecen en dos diferentes textos (ARM 9 291 y 23 296) formando parte censal de diferentes ciudades. En éste censo aparecen catalogadas bajo la denominación de «Amat PN«, «servidora de PN«, «almattum» o «viuda», o como «mujer-qadištu». El primer grupo están bajo el control y autoridad de un tutor – aunque aparece un caso donde están bajo la tutela de una qadištu -, mientras que el segundo y tercer grupo figuran como ciudadanas libres. En Mari, tales mujeres son presentadas como devotas de la diosa Annunîttu, así como del dios Adad en Kish y Sippar – dentro de un contexto de dios de la fertilidad y hermano de Bêlet-Ìli. Divinidad, ésta última, relacionada con la fertilidad, al igual que Annunîttu -. También en Meri y textos de Kish, aparecen como participes en los ritos acuíferos de fertilidad y purificación (G. Lambert, 1960) – Estos rituales son en extremo trascendentes en las ceremonias de coronación meritas (Parrot, 1958) – , siendo también en Sippar custodias de los cilindros-sellos de la diosa patronal de la ciudad, Ištar.
Volviendo a los textos del periodo amorrito-babilónico, 1894-1595 a.c. aprox. y dentro de éstos al «Poema de Atra-hasis» y encontramos el siguiente párrafo donde tales mujeres acompañan a comadronas : «Permite que la partera se ufane en la «casa de una mujer-qadištu», donde las esposas preñadas dan a luz» . Aparentemente, y según Westenholz, mientras la parteras asistían «físicamente» a la preñada, las qadištu ofrecían las «necesidades rituales» para un satisfactorio alumbramiento. En escritos posteriores babilónico-kassitas aparecen como «Madres» (A.T. Clay, 1915) y vinculadas con los partos: – «Las parteras, que con su habilidad se preocupan del feto y las qadištu, las que realizan las purificaciones con agua.. » (KAR, 321,7) -. En otra vertiente, y dentro de los escritos clásicos babilónicos – textos exorcistas Maqlu III, 40-55 y Shurpu III, 69, 116-117 –, las qadištu aparecen adjetivadas como de hechiceras o brujas, por ser supuestas «mediums» de los poderes demoníacos, las enfermedades , teniendo durante el primer milenio una doble vertiente como personajes «benignos» o «malignos» (G. Meier, 1937, E Reiner, 1958, S Rollin, 1983) Aunque ésta última «popular consideración» vendría dada por oficializar dentro de los rituales exorcistas templarios el papel de la verdadera hechicera y de sus poderes y que durante la ceremonia eran sometidos al exorcista. (S, Parpola, 1983).
En Assur, durante periodo antiguo asirio, 2003-1742 a.c. aprox., las mujeres- qadištu tenían la posibilidad de casarse. (Ass. Code § 40) Si estaban casadas, le estaba permitido ir veladas en público, mas había duras penas para las mujeres qadištu solteras que fueran con velo y de igual manera que en Babilonia, en los textos, aparecen al lado de las parteras en los embarazos. (Afo 17, 268, 11). En los rituales del periodo medio asirio, 1742-1192 a.c. aprox, y al igual que en Kish y Sippar, las qadištu oficiaban los cultos al dios Adad en la capital asiria junto a los » sacerdotes Sanga» (KAR 154) – o «iššakuk šangû» En Asiria, sacerdote principal del culto a una divinidad – entonando y pronunciando el canto «inhu» en cada parada procesionaria para, tras concluir, consumir los restos de las ofrendas junto al sacerdote. En dos textos neo-asirios, 1192-605 a.c. aprox, aparecen referenciadas las qadištu con funciones rituales, uno en el que se utiliza sal para deshacer un juramento (E. Ebeling, 1953) y otro hace referencia a su asistencia en las abluciones del dios Shamash (R.F. Carter, 1914)
En tercer milenio a.c. y en Sumer, el término «nu-gig» define a las qadištu sumerias, si bien aparece también en descripciones de las diosas Inanna, Aruru/Ninmah, Nanaja o Nini(n)sina. Pero, y en definitiva, ¿Que significa la palabra «nu-gig»..?. Según Westenholz, y obviando otra interpretaciones de carácter sexual, puede ser traducido como «lo sagrado»(para los dioses), lo que un hombre mortal no puede tocar. En definitiva un sinónimo de «tabú» definido tanto para actos, objetos, como a personas.
Impresión del cilindro sello de Mes-ane-pa(da): Aparece la inscripción: «Mesanepada, rey de Kish, esposo de una ‘nu-gig’ » I dinastía de Ur , 2400 a.c. aprox. U.13607 Vorderasitiches Museum
El oficio de «nu-gig» aparece en la léxica de los textos sumerios figura con una significancia paralela al de los códigos legales del periodo amorrito-babilónico., antes mencionados, apareciendo también en textos administrativos de la ciudad de Shuruppak, Tell-Fara(h). En el cilindro-sello (izquierda..) aparece la inscripción: «Mesh-ane-pa[da] lugal-Kis dam-nu-gig». (J. Copper, 1986) y que puede traducirse como «Mesanepada, rey de Kish, esposo de una nu-gig» y donde, según Cooper, Renger (1975), tal texto debe ser interpretado como una referencia a los rituales de casamiento del rey de Ur y la diosa Inanna, ésta última representada por una sacerdotisa. que siglos mas tarde serán parte de las festividades del Año Nuevo – festivales relacionados con la muerte/vida dentro del ciclo anual de la Naturaleza –. En otro cilindro sello del periodo neo-sumerio aparece la inscripción: » Nin-kin [da] nu-gig-gal urí [ki]-ma lugal-ha-ma-ti-du-sar ard-zu» y que puede traducirse como «Nin-kin-da, el señor de las nu-gig de Ur, Lugal-hamati, tu siervo», como parte de una organización, y que viene corroborado en otro texto de la ciudad de Lagash (F. Thureau-Dangin, 1903) . En la Lagash pre-sargónida, las «nu-gig» figuran en las listas de reparto de alimentos junto, por casamiento, a importantes miembros de la sociedad de alta posición (J.M. Asher-Greve, 1975). En la ciudad acadia de Umma nos encontramos con un relato que hace alusión a dos personas: Ín-he-nun, la nu-gig, y Al–la, la «nu-gig nigín» o nu-gig del alumbramiento»(B. Foster 1982). Otro interesante texto no relata la existencia, en el templo a Inanna de Zabalam, de un «ningín-gar»o «lugal sagrado para el nacimiento»(Sölberg). La relación entre las nu-gig, el «nacimiento» y el «ningin-gar» se da igualmente en el templo de Inanna en Akkade y en el de Nini(n)sina en Isin.
« Para los miles de jóvenes doncellas, para favorecer la fertilidad y regular el útero. Para determinar el destino, para ayudar a la puerta del ningín-gar, para permitir que el feto llegue a feliz conclusión: Un hijo de un hombre que se resguarda en las caderas. Para que llore en voz alta, para depositar la placenta sobre la tierra, y para darle la vuelta a la cabeza; La presencia de la nu-gig , para actuar con rapidez y cantar una alabanza propia, cuando se manifiesta el gran «mes»(milagro o esencia de las cosas..) mi Señora, ha pronunciado su himno de alabanza, ¡ Nini (n) sina, acertadamente, a ti misma alabas! » Himno a Nini(n)sina. «Sumerian religius texts» E. Chiera (1924)
No cabe duda que la prostitución existía en la antigua Mespotamia, como nos describen textos expuestos anteriormente, pero lo que también es comprobable es que nunca hubo una «prostitución sagrada» ni el Assur, ni en Babilonia y mucho menos en Sumer, como pueden hacernos pensar tanto los relatos griegos como los hebreos. El adjetivo «hieródula» que es utilizado para definir la «prostitución sagrada»– el término griego es ἱερόδουλοç – viene a referirse al concepto de «esclavas sagradas» dentro de las acepciones que tiene en la cultura griega. una cultura, aunque semejante, posterior en el tiempo.. En el caso hebreo, si existía tal concepto, y tal práctica, dentro de los cultos canaanitas a la diosa Ashera, anteriores a la reforma religiosa del siglo VII a.c.
«Sobre las cimas de los montes sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de las encinas, álamos y olmos que tuviesen buena sombra, por tanto, vuestras hijas fornicarán y adulterarán vuestras nueras. No castigaré a vuestras hijas cuando forniquen, ni a vuestras nueras cuando adulteren, porque ellos mismos se van con rameras, y con las malas mujeres sacrifican…» Oseas 4: 13-14. Biblia Reina-Valera 1960.
Referencias:
«Tamar, Qedesa, Qadistu and Sacred Prostitution in Mesopotamia! J. Goodnick Westenholz (1989)
Imágenes:
en.arup.cas.cz
inanna-maat.blogspot.com
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