Urkesh (Ur Kasdim). La impronta hurrita en la genealogía del patriarca Abraham.

Rutas comerciales de la Alta-Media Mesopotamia y el Levante Meriodional Mediterráneo durante el II milenio a.c. .

Principales rutas caravaneras entre la Alta-Media Mesopotamia y el Levante Meridional Mediterráneo durante a finales-principios del III-II milenio a.c. Aparece en resalte la ruta entre Assur/Ashur y Nesa-Kanesh. Elaborado por cdli-ucla.edu . (Desplegar)

Contextuado históricamente, habría que recordar  la importancia que el Levante Mediterráneo  tuvo en el transito de mercaderías durante el III milenio a.c. debido a sus conexiones con Egipto, Mesopotamia, Anatolia, la meseta iraní y las culturas del  Mar Egeo.  Un desarrollo comercial que paralelamente supondría un renovado impulso  urbano en la cuenca media-alta del Eufrates y sus afluentes, léase abur y Balikh, como consecuencia del intercambio cultural a que llevó el desarrollo de un estratégico conjunto de vías terrestres de comunicación.   Éste entramado de rutas caravaneras, y durante la segunda mitad de III milenio a.c.,  conectaría los  puertos de las costas levantinas meridionales mediterráneas, léase Biblos o Ugarit,  con centros urbanos del interior como Qatna, Ebla o Meri, y éstos, a su vez, con otra rutas principales que hacían los recorridos este-oeste y norte-sur.  Tales trayectos estaban jalonados de  pequeñas localidades o estaciones de postas con un intervalo de un 20 km aprox. –  Un jornada de viaje para una recuas de mulas (M. Al-Maqdissi, 2008) – Harran fue uno de éstos importantes enclaves de comunicaciones, tanto en la ruta entre la  antigua capital asiria, Assur, y la ciudad de Kanesh-Neša, su corresponsalía comercial en Anatolia durante los siglos XX y XVIII a.c.,  como en la posterior ruta  entre Karkemish, Urkish/Urkesh y Ninive durante el Imperio Neo-Asirio. 

Añadir de Harran/Ḫaran/Ḫarān, cuyo yacimiento está próximo a la ciudad turca de Edesa y que fue el enclave desde donde Abraham partió a la «Tierra Prometida» por indicación divina, los primeros documentos que   la atestiguan se remontan al III milenio a.c. y corresponden al «Palacio G» de la ciudad de Ebla.  Por aquellos años, posiblemente, Harran fuera una ciudad independiente, pero avasallada por Ebla – Aparece en los registros administrativos eblaítas como gobernada por un «ba-da-lu(m)», en semita «sustituto» en referencia a un príncipe regente (E. Lipinski, 1988),   junto con los enclaves de Sanapzulum e Iritum (Otto, Biga, 2010)   – , así como nudo de de comunicaciones de la ruta comercial mesopotámica con las costas del Levante Mediterráneo. Función que siguió conservando tras su conquista por la ciudad de Mari, el «Reino de Khana/ana«,  a finales del siglo XVIII a.c.  De hecho, «Ḫarrān(u)» viene a significar en acadio  «caravana/cruce de caminos».

« (Refiriéndose a la ciudad de Tiro..) Arabia,  y todos los príncipes de Kedar,  trataban contigo en ovejas, y corderos y machos cabríos; tales fueron tus proveedores. Mercaderes de Sheva y de Ra’amah, fueron tus proveedores;  con ellos comerciabas con selectas especias, y con todo tipo de yekarah/piedras de valor, y zahav/oro. Ḫaran, Kanneh  y Eden, e incontables mercaderes de Aššur y Kilmad fueron tus proveedores » Ezequiel 27: 21-23 Biblia Ortodoxa Hebrea.

Es evidente que hay un diferencia temporal de alrededor de mil quinientos años entre la cita de Ezequiel. que nació en el año 622 a.c. aprox.  con el final de imperio asirio, y los primeros escritos sobre la ciudad de Harran en los archivos de Ebla,  aunque si se advierte  la importancia que tuvo la ruta anatólica hacia la vertiente sur de los Montes Tauro y las fuentes del Tigris y Eufrates desde antiguo.  Así aparecen citados , por ejemplo, el topónimo «Kilmad», una nomenclatura urarteo-hurrita para denominar el «País de Qulmeri» (Diakonoff, Kashkai, 1981).  Qulmeri/Kullimeri fue la capital de una provincia nor-oriental del Imperio Neo-Asirio tras el sometimiento de los mitanno-hurritas, aliados de los hittitas – La asiria  «Šubria», llamada el «País del Norte» y que comprendería una región del Alto Tigris, delimitada por los Montes Tauro –.  Por otro lado, el termino «Kanne(h)» tal vez corresponda al «País de Qumenu» en lengua hurrito-urartea, «Kumme» en asirio – Existen dos textos exorcistas hurritas del siglo XVIII a.c. encontrado en  la ciudad de Mari donde se hace referencia a Ku-um-me-né, en referencia (Schwemer, 2001) –  y situado entre el lago Van y la cuenca oriental del Tigris o/y  con la antigua población de «Kannu», localizada, tal vez, en la cuenca del río Zab Superior, un afluente por la derecha del Tigris, y ubicada en la ruta principal desde Ninive a Urkesh, y que, a su vez, enlazaba con la proveniente de Harran en dirección a Nihiri(ya)/Nihri(ya) y  Norşuntepe.  En un primer momento, el único topónimo de la Alta Mesopotamia que parece  ser discordante en el texto de Ezequiel 27:23 sería la localización de la región o ciudad de Eden.

« Por aquel entonces, éstos fueron los descendientes de Terach:  Terach engendró a Avram, Nachor y Haran; y Haran engendró a Lot. Y Haran murió antes que su av/padre Terach en la tierra donde nació, en Ur Kasdim » Génesis 11: 27-28 Biblia Ortodoxa Hebrea.

paparapapa

Reinos orientales hurritas  fronterizos con Urartu durante el Imperio Neo-asirio.  Siglos VII-VI a.c. aprox.. Dibujado por C. Wolff y documentado por C. Gruber sobre un esquema de Karen Radner.  (Desplegar)

Si bien el pasaje bíblico anterior parece hacer exclusiva reseña de la descendencia de Tera, un mas profunda lectura etimológica de los  integrantes de las dinastía abrahámica  nos proporciona una cantidad apreciable de información adicional sobre el origen de saga patriarcal de las religiones hebrea, cristiana y musulmana.

En un primer acercamiento al texto, sería de notar que varios de los nombres propios son epónimos de poblaciones adscritas a la Alta Mesopotamia. De hecho y por ejemplo, Terach/Tera,  haría referencia a una antigua población al sur de Harran, en la cuenca de un afluente del Eufrates por la derecha, el río Balikh, y  denominada Turaḥi; Nachor aludiría a la desaparecida ciudad de Nackur/Naḥur, a 30 km al noreste de la actual población de Jir Nawaz en Siria, y, por supuesto, Haran al importante nudo comercial de Ḫarān. Si bien, y lo realmente relevante, es que todas corresponden a topónimos de origen hurrito-urarteo. Un global origen hurrita al que habría que incorporar ,y  aunque en la Biblia católica y otras sagradas escrituras cristianas se insista en traducir el topónimo «Ur-Kasdim» como la «Ur de los caldeos» – En referencia a la antigua población de Urim  en la Baja Mesopotamia. Residencia del dios lunar sumerio «Nanna(r)» -, a la antigua capital del «Reino de urri«, Urkesh/Urkish, como el lugar de nacimiento de Avram. (Bucelatti, 2007 y Berlyn, 2005) entre el IV y el II milenio a.c., cuando fue abandonada. Anotar que de los tres hijos de Terach, el único descendiente cuyo nombre no tiene relación toponímica directa es «Avram», mas que otra cosa porque en hebreo viene a significar el  «Excelso Antecesor» como padre de la estirpe que poseerá la «Tierra Prometida».  Tal es así, que el progenitor de Terach, Nachor, vuelve a incidir sobre la correlación presentada –  Una segunda población de Naḥur  correspondería con el yacimiento de Tell Brak, Alto abur, en el noreste de la actual Siria y que, a la vez, se ratifica con el nombre del abuelo de Terach, Sereg/Serug, que mantiene relación epónima con la antigua ciudad de Sarugi/Tello, situada a 60 km a noroeste de Ḫarran (S. Parpola, 1974). 

Si a lo expuesto añadimos, por ejemplo, que el término «Sarugi» viene a ser nominativo hurrito-urarteo para el dios acadio Šamaš» y que «Terach/Tera» es el sosias hurrita del  dios acadio «Sîn», mientras que la poblaciones nombradas como «Naḥu, habría que relacionarlas con «Belēt Nagar», la llamada «Dama de los Ojos», una diosa-madre de la Fertilidad sirio-hurrita, o que las mujeres de la «Casa de Terach», léase Sarai/Sarah o Milcah, hacen referencia a las diosas lunares hurritas Sar-Natum y Malkatu (P. Berlyn, 2005),  tendremos un argumento mas para ratificar la hipótesis.  Como última nota, decir que Urkish, en su templo  principal, rendía culto patronal  al  «Dios de las Tormentas» hurrito-urarteo,  y posteriormente hittita, Teššub.

Apuntado lo anterior y como primera conclusión, resulta evidente que la saga abrahámica, antes de su llegada a Canaan, tuvo un fuerte vinculación con el «País de urri«. Unos hurritas, los hórreos del Antiguo Testamento,  que iniciaron su expansión hacia la  «Creciente Fértil»  desde  las estribaciones montañosas al norte de Urkesh hacia el V milenio a.c. (Bucellati, 2007). 

Otro relato bíblico que invitaría a desestimar al emplazamiento sumerio de Urim, como la ciudad natal del patriarca, es Génesis 8:4. Si bien,  la tradición cristiana nos hable del «Monte Ararat» como el lugar donde encalló definitivamente el Arca de Noé, realmente el texto bíblico no afirma tal cosa.

« Y hat-tê-ḇāh/ el Arca encalló en el séptimo mes de siete y en el décimo días del mes,  ‘al hā-rê ă-rā-rāṭ/ sobre las montañas de Ararat » Génesis 8:4 Biblia Ortodoxa Hebrea.

Siendo «Ararat» la palabra hebrea para denominar al «País de Urartu» (Nacar-Colunga, 1966) y que, como ya hemos comentado, es la región origen de los hórreos.  Por otro lado, y en referencia a las «montañas de Ararat», las estribaciones que relata el texto bíblico, el relato de Atraasîs también nos habla del  monte/montañas «Niṣir/Nimuš» – Botteró (1998)  sugiere que se trata del actual monte Pi Omar Gudrun en los montes Zagros, según la versión en acadio-babilónica ninivita del «Poema de Gilgameš» para la Biblioteca de Ashurbanipal, 1300-1000 a.c. aprox. – en Urartu para la versión kassito-babilónica. Como nota al margen, decir que las versiones no sumerias del relato diluviano insisten en situar topográficamente el lugar del final emplazamiento del arca lejos de la Baja Mesopotamia, aunque a su mentor, Atraasîs/Utnapištim, lo sitúan, para el resto de sus días,  en el «Dilmun«, el «Eden mesopotámico», convertido ya en el «Muy Sabio». Digo esto, porque en la primigenia versión sumeria, Ziusudra, el «Noé sumerio», si desembarca en las costas del Golfo Pérsico – ver poema de Enki y Ninusarg -.. De ahí, posiblemente, la incorporación en el texto de Ezequiel 27: 23 de «Eden»,  dentro de una topografía  exclusivamente hurrito-urartea en un contexto neo-asirio.

Comparativa temporal de la "Cultura Transcaucásica Temprana" o "Cultura de Kurá-Araxes con respecto a Mesopotamia, Anatolia y Asia-Europa. Según L' Ecolé du Lyon (2007). Elaborado por Philips L. Kohl

Comparativa temporal de la «Cultura Transcaucásica Temprana» o «Cultura de Kurá-Araxes con respecto a Mesopotamia, Anatolia y Asia-Europa. Según L’ Ecolé du Lyon (2007). Elaborado por Philips L. Kohl

Un segundo punto de la hipótesis patriarcal hurrita, se basa en que la emigración hacia Canaan de Abraham, fue la respuesta a un primer periodo de severa sequía acontecido en el Medio Oriente entre el año 2300-1800 a.c. (Arie S. Issar, 2007) – El segundo llevaría a la «Época Oscura» y al tránsito entre la Edad del Bronce y la del Hierro en el siglo XII-IX a.c. aprox. Aquí habría que incidir en la importancia del ciclo pluviométrico en las economías de las culturas afectas al Levante Mediterráneo y a la parte nor-oriental de la «Creciente Fértil». Recordar que su panteón habilita siempre al frente imprescindibles «Dioses de las Tormentas» en su ciclo mitológico. Léase Ugarit, Alalakh, Aleppo, etcétera, como consecuencia de ello – . De hecho,  las corrientes migratorias provenientes del «País de urri» también se asentaron en el Levante Mediterráneo por esas fechas, finales del III y principios del II milenio a.c.  Corroborado por los textos de Ebla y en relación con la cuenca media del Eufrates,  la región entre el río Balikh y la costa mediterránea hasta las estribaciones de los montes Tauro, Léase Tuttul, Emar, Harrān y Mari, donde no aparecen referencias hurritas anteriores a esas fechas – En el caso de Canaan, los hurritas conquistaron varias ciudades-estado canaanitas, fortificándolas. Acontecimiento, el anterior, que también es coincidente con las invasiones hicsas de Egipto y probablemente consecuencia de ese mismo acontecimiento climático.

Aunque no hay consenso generalizados sobre su origen de los denominados en griego «hicsos», probablemente, éstos  partieran hacia su conquista de Egipto de los diferentes enclaves hurritas situados en Canaan. (Mazar, 1990).  Se conoce que en el transcurso del III milenio a.c., el norte del Mediterráneo meridional levantino estaría habitado por  semitas y no semitas sobre un estrato anterior de poblaciones de etnia mediterránea. (Haas, Nathan, 1973) – Haas y Nathan encontraron en enterramientos datados en el Calcolítico Medio de la zona tanto individuos de étnia mediterránea como de procedencia anatólica u oriental sin especificar.- A. Archi (1984)  sustenta que tales poblaciones no semitas son šubarteas, provenientes del curso medio del Tigris,  y que se extendieron hacia la costa mediterránea y la cuenca del Khabur/abur  a finales del «Periodo de Ebla», III milenio a.c. En igual sentido, Gelb (1961), afirma que un principio la región canaanita esta poblada por una etnia indefinida, posteriormente por semitas occidentales, léase amorritas, y mas tarde por hurritas. Por último, existe  la evidencia de  la antigüedad de la capital hurrita de Urkish, IV milenio a.c.  así como el temprano intercambio  lingüístico entre el idioma hurrita por un lado, y el acadio, amorrita y canaanita por otro (G. Wilhelm, 2008).

En resumen y como referencia,  el «País de de urri» debe ser  integrado en lo que viene a denominarse como  «Cultura Transcaucásica Temprana».  Las excavaciones realizadas en Tell Mōzan, antigua Urkesh, nos habla de su vinculación con el noreste de la Península de Anatolia, y la actual Armenia y Georgia desde el III milenio a.c. La «Cultura de Kurá-Araxes», y su impronta se extenderían desde Georgia al oeste de Anatolia y desde el nor-oeste de Siria hasta enclaves del Cáucaso y el suroeste de Canaan entre el IV y el II milenio a.c.  aprox. Asi pues, los hurritas posiblemente provengan del norte o noreste, estableciéndose,  en un primer momento,  en la región montañosa norteña del «Transtigris» durante el V milenio  a.c. aprox., extendiéndose, posteriormente, hacia el este de Anatolia durante el III milenio a.c.  Su mas antigua evidencia textual corresponde al reinado de Narām-Sîn de Akkad, finales del III milenio a.c.,  en la región noreste del Tigris ,  si bien se conoce la presencia hurrita en la cuenca del Khabur durante el Periodo Antiguo Acadio.  Su testigo escrito se debe a que éstos pueblos se desplazaron a lo largo de las fronteras del Imperio Acadio y, posteriormente,  de la III dinastía de Ur. , constatando sus diferentes enfrentamientos con éstos estados. 

Durante el Bronce Medio, 2000-1600 a.c. aprox. y en interludio guteo  entre el Imperio Acadio y la III dinastía de Ur , y según un texto en acadio encontrado en Samarra por F. Thureau-Dangin (1912),  se relata la existencia del soberano  Atal-šen quien afirma ser «Rey de Urkesh y Nagar».  Por otro lado,  un segundo texto ya redactado en hurrita y encontrado al norte de Tell Mōzan, nos habla de Tiš-Atal, «Rey de Ninive» –  Un rey que aparece paralelamente en textos del elamita «Reino de Eshnunna» y datados entre  el 2037-2029 a.c.,  aprox. – Apuntar aquí,  que el bíblico Nimrod fue el genesíaco constructor de la ciudad que posteriormente  fue reedificada por los asirios en el I milenio a.c.  En tal sentido, G. Herrmann (2007) sugiere que la fundación de Nínive es urartea  – , evidenciando la existencia de un estado hurrita a  finales del III  y principios de II milenio a.c.,  en la Alta Siria y en Mesopotamia y que según los textos de la ciudad de Mari, 1800-1700 a.c., aprox. comprendería la franja nor-sirio mesopotámica y el triángulo que forma con el río abur. En definitiva, el núcleo del posterior imperio mitanno.

 «Y Yehoshua/Josué dijo a las Kol HaAm/Voces de su Pueblo, así dice Hashem Elohei Yisroel:  Hace mucho tiempo , los Avoteichem/ancestros  habitaban a la otra orilla del Río , incluyendo Terach, Avi Avraham, y Avi Nachor,   y ellos sirvieron/adoraron  a elohim acherim/dioses extranjeros.» Josué 24:2 Biblia Ortodoxa Hebrea. 

 Referencias y mas información:

«The Development of the Trade Route in the Early Second Millennium B.C, » Michel Al-Maqdissi  (2008)

«The Journey of Terah: To Ur-Kasdim or Urkesh?» Patricia Berlyn (2005)

«Urkesh and the Question of the Hurrian Homeland» Giorgio Buccellati, Marilyn Kelly-Buccellati (2007)

«The Age of the Hurrian Expansion» Kozad Mohamed Ahmed (2012)

«Between a Rock and a Hard Place: Muair, Kumme, Ukku and Subria – The Buffer States Between Assyria y Uraru» Karen Radner (2012)

Imágenes:

cdli.ucla.edu

«Bettween a Rock and a Hard Place: Muair, Kumme, Ukku and Subria – The Buffer States Beteeen Assyria y Uraru» Karen Radner (2012)

«Origins, Homelands and Migrations: Situating the Kura-Araxes EarlyTranscaucasian ‘Culture’ within the History of Bronze Age Eurasia» Philip L. Kohl (2009)



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